CONSTRUYENDO LA EQUIDAD DE GÈNERO"

“Se oyen gritos en el parque: un niño y una niña se han caído de una rueda que iba toda velocidad. Felizmente, ninguno ha resultado herido, pero se han hecho daño al caer al suelo. El padre de la niña corre a levantarla, la consuela y saca unos pañuelos de papel para limpiarle las lágrimas. El padre del chico lo coge en sus brazos, le hace una carantoña, lo abraza y le dice: ¡vamos, no llores como una niña, que tú eres un chico!.

Uno de los objetivos de la educación es enseñar a nuestros jovenes a  comportarse según los valores y pautas socioculturales existentes, es la base para inculcar cualquier conducta o hábito. También hemos visto que para ello, el principal papel lo desempeña la familia y se continúa en la escuela. Hoy día resulta difícil mostrar a los más pequeños el gran problema de la desigualdad entre hombres y mujeres y tratar de inculcar valores que trasmitan que todas las personas tienen los mismos derechos, pero para erradicar la violencia de género es imprescindible comenzar por educar a los niños desde pequeños en el respeto hacia los demás.


Carmen quiere hacer boxeo tailandés: su madre le dice que eso es cosa de chicos. Pedro baila claqué, ¡le encanta! sus amigos le dice que una nena, que la danza es cosa de chicas. María está en un equipo de fútbol femenino, juega muy bien y mete muchos goles, Sus amigos dice que es un verdadero chicazo. A David le encanta peinar a las muñecas de su hermana: a su padre no le gusta demasiado, y David se ha dado cuenta de que cada vez que lo hace, su padre le propone jugar al futbol para que deje de jugar a las muñecas.